Y es que cuando algo taaaaaaan apetitoso está a nuestro alcance, abrimos nuestros sentidos y nos dejamos llevar por las emociones, los impulsos…
Las preguntas revolotean por nuestras cabezas y surgen algunas dudas que intentamos resolver nosotros mismos mediante la experimentación, o incluso, preguntamos a nuestras maestras o iguales por si ellos tienen la respuesta idónea a nuestras cuestiones anteriores.
Pensamiento y lenguaje, empiezan a interactuar de forma conjunta con nuestros sentidos y es ahí, cuando empieza a florecer nuestro aprendizaje.
Y es que cuando algo taaaaaaan apetitoso está a nuestro alcance, abrimos nuestros sentidos y nos dejamos llevar por las emociones, los impulsos…
Las preguntas revolotean por nuestras cabezas y surgen algunas dudas que intentamos resolver nosotros mismos mediante la experimentación, o incluso, preguntamos a nuestras maestras o iguales por si ellos tienen la respuesta idónea a nuestras cuestiones anteriores.
Pensamiento y lenguaje, empiezan a interactuar de forma conjunta con nuestros sentidos y es ahí, cuando empieza a florecer nuestro aprendizaje.
¡LAS FRUTAS EN EL FRUTERO!
Sin más divagar, nos pusimos a jugar.
Alumnos/as 1 año