LA AVENTURA DE OÍR

Para el niño pequeño, la palabra oída ejerce una gran fascinación. La palabra y su tonalidad, su ritmo, los trazos afectivos que teje la voz, cuando es temperatura emocional, calma, consuelo, ternura, sensorialidad latente.

El magnetismo por el ritmo y la entonación puede desplegarse con intensidad, al escuchar la voz de otras memorias, viejas-nuevas-voces, de rimas, retahílas, cancioncillas, cuentos.

La transmisión se realiza cada vez que alguien cuenta un cuento, recita o canta un romance o cancioncilla, a su vez recibido oralmente, y lo hace suyo.

Para cerrar el curso, nuestra maestra Èrika ha invitado a las familias a una sesión de cuento, han venido todos: los papás, las mamás… y ¡hasta las abuelas!

Las familias en el aula durante la sesión de contar

Ha sido un momento mágico y especial, en el que por un instante, nos hemos sumergido en la oralidad de los primeros cuentos.

Y… colorín colorado, este curso se ha acabado.