Dibujar es entender el mundo, dejar que la imaginación fluya y el tiempo se detenga. Es aprender la forma de las cosas, los tamaños y los colores; a contar objetos y narrar historias.
Dibujando se adquiere la noción del espacio y, con ella, la orientación en el universo.
El dibujo es el gran intermediador en la infancia, preparado para decir lo que, muy niños aún, no somos capaces de expresar con palabras.
En esta etapa del desarrollo infantil que nos encontramos, el niño ha superado los esquemas senso-motores comunes a los de los animales y comienza a construir su propio universo personal, aquí entra en juego el grafismo.
Los alumnos de la clase de 1 año, han disfrutado ya de sus primeras sesiones de grafismo en las que van a aprender y experimentar poco a poco con el lenguaje plástico y a empezar su propio proceso creativo.
¡A JUGAR!
Lo hemos pasado fenomenal y estamos deseando usar las manos para pintar, los pinceles y otros materiales que nos han traído nuestras maestras al aula.
