Las ballenas, además de pasárnoslo muy bien en las sesiones con Catalina, aprendemos a realizar toda clase de movimientos y así poder sentir nuestro cuerpo a través de los cinco sentidos.
En la última sesión de expresión corporal hemos jugado con nuestras sombras, las luces y la música, descubriendo las posibilidades de movimiento de nuestros cuerpos y expresándonos de distintas formas.
De esta manera, las ballenas han ido desarrollando su conciencia espacial, su habilidad auditiva y descubriendo su esquema corporal como vía de relación con sus iguales. Pero como con fotos es a veces difícil observar estos preciosos momentos, os dejamos a continuación, una ventana donde poder asomaros y ver los momentos mágicos que nuestros cuerpos nos regalan.
“Reconocerse y ser reconocido, esa es la meta más ambiciosa del niño/a de infantil. Hallarse a sí mismo en los otros .” Malaguzzi, L. Los cien lenguajes de la infancia.
Alumnos/as de 3 años.